Desde Pintores Asturianos nos hemos propuesto crear anualmente un informe que refleje la realidad del mercado del arte asturiano, propósito que se añade y complementa nuestra tarea ya conocida de recopilar la información de las obras de artistas asturianos que salen a la venta en distintas casas de subastas.

El mercado del arte, en general, y el asturiano en particular, mueve importantes sumas de dinero a pesar de los tiempos que corren, pero se trata de una información que o bien no es accesible para el gran público, o bien se encuentra fragmentada.

Nuestro interés en PintoresAsturianos.com ha sido y es informar a todos los coleccionistas de arte asturiano de las obras a la venta en las principales casas de subastas de nuestro país y algunas internacionales.

Con más de 300 personas suscritas a nuestra lista de correo, podemos asegurar con toda modestia que hemos dado un empujón y hemos contribuido a que más obras que salen al mercado encuentren comprador.
Con este informe, que elaboraremos anualmente, queremos ayudar también a quienes quieren vender, de manera que puedan tener una idea de cuál es la situación del mercado del arte en Asturias: un mercado mucho más líquido y dinámico de lo que puede parecer a priori, como pretendemos argumentar con este informe.

Frente al tan extendido “no se vende nada”, la realidad es que el arte asturiano movió el año pasado en las salas de subastas una cifra cercana a los 800.000 euros. Este dato nos permite extraer dos conclusiones: que hay liquidez para quien desea vender y que son muchos quienes ven en los artistas asturianos consagrados no sólo un valor artístico indudable, sino un refugio seguro para sus ahorros alejado de turbulencias financieras.

Estamos en un excelente momento para comprar arte de calidad. No sólo porque podemos hacerlo a buen precio, sino porque las necesidades de liquidez de muchos coleccionistas permiten que lleguen al mercado obras que habían formado parte de colecciones privadas durante varias generaciones.

Hasta no hace tanto tiempo, cuando los propietarios de obras singulares por su calidad decidían venderlas, lo más frecuente era que acabaran en museos o instituciones públicas sin que otros coleccionistas tuvieran opción a comprarlas. Eso es algo que ya no ocurre por los escasos o nulos presupuestos de los museos para adquisición de nueva obra. Un claro ejemplo de esta afirmación lo encontramos en la subasta de una completa e importante colección arte asturiano realizada por Fernando Durán en octubre de 2014, con piezas dignas de exhibirse en el Museo de Bellas Artes, pero que la pinacoteca dejó pasar de largo por falta de fondos.

Pablo García Pando
Director de PintoresAsturianos.com

Descargar el «Informe sobre el mercado del arte asturiano en 2014»

 

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